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La piel del ser humano es propensa a erupciones y manchas de todo tipo. La
mayoría de veces son inofensivas pero es importante conocerlas y cómo son sus
síntomas para saber cómo actuar. A las manchas en la piel se le
denomina hiperpigmentación y, en algunas personas, causa angustia, por el
hecho de no poder disimularlas u ocultarlas de las zonas donde tienden a
aparecer: cara, manos y otras zonas visibles expuestas al sol. La
hiperpigmentación aparece cuando el cuerpo produce un exceso de melanina en
ciertas áreas de la piel. Así, da lugar a placas cutáneas planas de un tono más
oscuro que va de marrón claro a negro y que pueden variar en tamaño y forma.
Síntomas de manchas en la piel
Los síntomas principales de las manchas en la piel son el hecho de apreciar un
cambio en la coloración de alguna zona de la piel, así como en su tamaño. Es
algo indoloro y, como se ha citado, las causas pueden ser múltiples. Normalmente
son inofensivas, pero el especialista en Dermatología es quien debe estudiarlo en
profundidad.
¿Cuáles son las causas de las manchas en la piel?
La hiperpigmentación de la piel responde a una sobreproducción de melanina
(pigmento que da el color natural a la piel, cabello y ojos). Las manchas en la piel
aparecen en forma de placas. Puede estar desencadenada por diversos factores,
como ya se ha explicado, pero las causas más comunes son la exposición solar,
factores genéticos, edad, influencias hormonales y lesiones o infecciones cutáneas.
¿Se puede prevenir?
Determinados factores pueden prevenirse, pero otros son ineludibles. Así, para
prevenir ciertas manchas se recomienda no exponerse demasiado al sol y hacerlo
con factor de protección solar alto como Sun Screen SPF 50+ para rostro,
proporciona una protección óptima gracias a su sistema de filtro ultra UVA y UVB
de amplio espectro. Nutre e hidrata la piel seca y sensible con la Vitamina E y Pro-
vitamina B5 en su formulación.
¿En qué consiste el tratamiento?
Los tratamientos más empleados son dos: las exfoliaciones químicas y
la laserterapia. El primero consiste en aplicar una solución ácida en la zona
afectada para eliminar capas superficiales. Estos productos químicos generan
ampollas en la piel y, por último, la exfoliación, apareciendo por debajo una piel
nueva, uniforme. El segundo es la laserterapia. Tiene casi el mismo efecto que el
primero pero es más precisa, ya que el dermatólogo tiene mayor control en el
tratamiento. Es una técnica que permite “disparar” las zonas afectadas con luz de
alta intensidad. Hay tratamientos más ligeros, que actúan solo en la epidermis
cutánea o capa superficial, y otros más intensos que penetran en las capas más
profundas.
No obstante, estos tratamientos, a pesar de ser los más empleado nunca están
exentos de ser ligeramente invasivos para la piel, y más dependiendo de cada tipo
de piel. Esto hace que puedan irritar, inflamar o quemar la piel, lo que supone una
hiperpigmentación postinflamatoria. Hay otros tratamientos que han ido surgiendo
en los últimos años: hidroquinona, arbutina, ácido kójico, derivados de la vitamina
C, derivados de ácido retinoico, ácido azelaico o el B-resorcinol o butilresorcinol,
así como el aceite de jojoba, el zumo de limón o la ingesta de una dieta sin azúcar,
que son factores eficaces ante la hiperpigmentación. El extracto de arroz, conocido
por su efecto iluminador, está enriquecido con vitamina B3 y vitamina E, que protege la
piel. Ayuda a reducir la sequedad hidratando la piel. Favorece la homogeneidad de la piel.
Whitening Cream está formulado con dichos ingredientes especiales que brindan los
beneficios de unificación de color de la piel.
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